Sorprender, educar, ofender, hacer que me amen,
soy como un rockstar, pero no toco ningún instrumento, mi don es alabar
a lo superficial.
Me resulta un reto vivir en un país donde la moda esta en
pañales, es una industria que no forma parte de la conciencia colectiva de la
sociedad, y sin embargo me doy cuenta como en mi país crecemos con tanta rapidez. ¡Es obvio que no queremos quedarnos fuera!
Soy insolente, me parece hermoso como una señora de
avanzada edad, con sus tradiciones tan antiguas y arraigadas, se muestra
molesta al verme usar jeans rotos con tanta seguridad. Es surreal vivir en un
país con tanta riqueza cultural, y a la vez tan descuidada.
Me aprovecho de los contrastes de nuestro entorno, vivir
en una de las ciudades mas adineradas del mundo y ver pobreza a todo alrededor.
Me inspiran los choques de culturas, una tan adinerada y con ganas de estar al
nivel de las mejores del mundo, y otra tan popular a la que simplemente no le
importa, salto entre estos mundos, es como mi patios de juegos.
El sol, la calle, la gente, los puestos de tacos, el
tianguis con vestidos de veinte pesos y las boutiques con vestidos de veinte
mil. Analizo todas esas cosas que son tan estúpidas y a la vez,
extrañamente, resultan tan aceptables.
Amo el diseño y todo lo que
tiene que ver con el. Soy Diego, de 22 años, diseñador de modas de pasión y diseñador gráfico de profesión, amante del buen vivir y también del mal vivir, si es que así se le puede
llamar a disfrutar de las cosas más folclóricas, más baratas y más llenadoras
que da nuestra ciudad.
Y les presento mi blog que tiene como objetivo (que
para nada es escondido) obtener beneficios de él, ¡espero que funcione!.